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Capilla junto a Casa de Rodriguez |
Hoy nos hemos despertado tarde, son casi las diez de la mañana y Doña Carmen nos ha preparado el desayuno, a base de fruta, café con leche y tostadas con aceite y queso del país que sabía a gloria. Hemos estado charlando un buen rato y nos ha dicho que el resto de peregrinos ha partido temprano, sobre las seis de la mañana.
Después de la subida a O Cebreiro y con una etapa corta de apenas cuarenta kilómetros no teníamos ninguna prisa por empezar a pedalear, así que decidimos tomarlo con pausa y relax.
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Vaca Rubia |
Desde la Casa Rural de Rodriguez hasta el Alto do Poio iban a ser las subidas más duras del día, luego era dejarse llevar y disfrutar de las vistas y el paisaje, por unas bellas montañas.
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Alto do Poyo, altitud 1335m |
En Tricastela cambiamos el duro asfalto por los verdes y tranquilos caminos de tierra, protegidos del sol por los arboles y rociados por una brisa fresca. Acompañados de peregrinos se nos hizo corto y muy ameno el paseo.
En Tricastela teníamos que decidir si seguir por San Xil o coger la variante de Samos y visitar su Monasterio. Optamos por Samos y según nos comenta un vecino es un poco más fácil y tranquilo.
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Indicativo del Camino de Santiago. |
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Camino, gallina campera, Campanillas o Digitalis purpurea |
Ya en Samos y con un poco de hambre nos acercamos a la panadería y compramos dos buenos trozos de empanada, una de atún y otra de panceta y las comimos junto a la Capilla del Ciprés y el río, admirando el bonito paisaje. Las empanadas eran tan grandes que tuvimos que guardar la mitad para la merienda.
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Monasterio de Samos |
De Samos a Sarria continuamos tranquilamente por los caminos, llegamos sobre las cuatro de la tarde y nos hospedamos en Casa de Vento, todavía nos queda tiempo para hacer la colada y dormir una buena siesta antes de ir a sellar la Credencial del Peregrino y perdernos por sus calles.
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Calles de Sarria |
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Detalles de puertas y picaportes, Sarria |
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